Una fecha, un adiós.

No sabe, José María, cuantisimo le echo de menos. Hoy hace 8 años que se fue, no se preocupe, no estoy triste, simplemente le añoro al igual que mi familia y amigos. La que peor lo pasa es su mujer ¿sabe? Supongo que es normal... aunque ella no quiera decir que le pasa, yo lo se perfectamente. Al llegar a casa nadie a comentado nada del tema, supongo para no echarnos todos a llorar... No hubiese sido un lloro triste, sino un lloro ''positivo'' en su recuerdo, ya sabe, que usted dejo huella en cada persona que conocía. Mi madre me ha contado a lo largo de estos 8 años muchas anécdotas sobre usted de las cuales yo no recordaba casi ninguna... Por otra parte normal, cuando usted se fue, yo tan solo tenia 6 años... Recuerdo, por ejemplo, aquellas tardes desesperadas que pasaba junto a mi en el parque, intentando darme un yogur durante 4 horas consecutivas que al final me terminaba comiendo por desesperación supongo, o los ratos jugando con la pelota de tenis, no a tenis por supuesto, sino al juego que nosotros mismos inventamos, nuestro juego. Me gustaría que estuviese aquí, para ayudarme como hacia antes, claro que los problemas que tenia a los 6 años no tienen nada que ver con los de ahora, pero se que me ayudaría igualmente, no soportaba ver mal a nadie. De lo único que me arrepiento José María es de no haber estado con usted en los últimos momentos, la ultima vez que estuve con usted aun enfermo y sabiendo lo que iba a pasar, me recibió con una sonrisa enorme. ¿Sabe que? Todavía tengo la muñeca que me dio, parecerá una tontería, pero le cogí mucho cariño, no se si porque fue su regalo o porque al poco tiempo de ello ya no le volví a ver... Termino diciéndole, que espero me acompañe siempre y que te quiero, te quiero mucho abuelo. Tantos años sin ti pasan factura, creeme. Ese día de 2004, fue un día muy señalado. Siempre en mi recuerdo y en el de muchos (: