04 noviembre 2012

Pascual Duarte.

Hay ocasiones en las que me duele contar punto por punto los detalles, grandes o pequeños, de mi triste vivir, pero, y como para compensar, momentos hay también en que con ello gozo con el mas honesto de los gozares, quizá por eso de que al contarlo tan alejado me encuentre de todo lo pasado como si lo contase de oídas y de algún desconocido.  ¡Buena diferencia va entre lo pasado y lo que yo procuraría que pasara si pudiese volver a comenzar! pero hay que conformarse con lo inevitable, con lo que no tiene arreglo posible, a lo hecho pecho, y tratar de evitar que continúe, que bien lo evito aunque ayudado -es cierto- por el encierro. [...] Voy a continuar. Un mes sin escribir es mucha calma para el que tiene contados los latidos, y demasiada tranquilidad para quien la costumbre forzó a ser interrumpido.

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