Firmado: Una enferma resentida.

Hoy me han puesto una vacuna. Vale, no es nada importante, a muchos les dará igual si me la ponen o no, claro está. Pero os presento una reflexión que me ha surgido al llegar a casa. Os cuento...


Si ya estaba resfriada (faringitis dice el medico) la vacuna me ha empeorado. Ayer solo tenia dolor de garganta (solo digo, como si no me hubiera quejado jajaja), esta mañana ya estornudaba y eso... y ahora estoy fuera de mi misma (no voy a contar los síntomas, no quiero que tengáis compasión de mi...).
Muchos pensarán que no tiene nada que ver que me haya empeorado después de ponerme la vacuna siendo que ya estaba resfriada, quizás el virus haya evolucionado (no es un pokemon, ya lo se, pero yo me entiendo ¿vale?), pero es que el medico mismo me ha dicho que empeoraría por la tarde y lo más triste de todo es que tengo que estudiar. Si de normal no tengo ganas, imaginaros con lo mal que me encuentro... 


Mi reflexión es ¿de verdad valen la pena tantas vacunas, medicamento, etc? Al fin y al cabo enfermamos igual, es más, en ciertos momentos nos ponen peor de lo que ya estábamos (yo ahora mismo soy la prueba de ello) aunque a la larga ''nos venga bien''... Yo digo que vamos a morir igual y los que te quieren te van a llorar te hayas muerto por enfermedad, por vejez o atropellado por un tren (u otros elementos con energía cinética). Que vale, que la medicina nos alarga la vida, que antes morían a los 40 años y blablabla. Pero por mucho que me digan lo contrario, la medicina, para mi en estos momentos no es tan buena :(