Mi asesino se recreaba con el recuerdo de mi asesinato una y otra vez. Se alimentaba de él. El animal sin rostro infinito. Pero aquella sensación volvía, el vacío le consumía y la necesidad crecía en él de nuevo. Cuando llegó el verano observaba como los jóvenes se adentraban furtivamente en el maizal. Comenzó a seguirlos y a mirar. [. . .]
El asesinato lo cambiaba todo. Cuando estaba viva no odiaba nunca a nadie, en cambio ahora odio es lo único que me quedaba. [. . .]
Esos eran los queridos huesos que habían crecido en mi ausencia. Las conexiones a veces tenues y a veces hechas con grandes sacrificios pero a menudo magníficas que habían nacido después de mi desaparición Y empecé a ver las cosas de una manera que permitía abrazar el mundo sin estar en el.
Nadie sabe cuando nos vamos . . . me refiero, al momento en que decidimos irnos realmente. Como mucho sientes un susurro, la ola de un susurro ondulándose hacia abajo.
Me llamo Salmon, como el pez. De nombre Susie. Tenía 14 años cuando me asesinaron el 6 de diciembre de 1973. Fue un instante y luego desaparecí. Os deseo a todos una vida larga y feliz.''
-Susie Salmon en ''The lovely bones''-
No hay comentarios:
Publicar un comentario